En cualquier economía las micros, pequeñas y medianas empresas (PYMES) representan la gran mayoría del tejido productivo, generalmente más del 95%. En contraste con lo anterior, la participación de las PYMES en el comercio exterior en muchos países es relativamente pequeña, medida por el porcentaje que representa el valor de las exportaciones de estas empresas en el valor total exportado por cada país, en un año determinado.
Las PYMES se ven más afectadas por ciertos obstáculos para entrar en los mercados extranjeros que las empresas de mayor tamaño. Estos incluyen los costos de acceso a los mercados extranjeros (crear una red de distribución, cumplir las reglamentaciones y obtener el reconocimiento de marcas, patentes y licencias), lo cual es un desincentivo para participar en el comercio internacional. Este tipo de costos generalmente son de carácter fijo, lo que hace que su peso relativo sea mayor en empresas de menor tamaño. Esta situación constituye una limitante para el crecimiento de las PYMES y de la economía de sus países, ya que la participación en los mercados internacionales fomenta la productividad.
Una importante dimensión de la dinámica de crecimiento de cualquier economía es la posibilidad de que sus empresas, en especial las más pequeñas, mejoren su desempeño por medio de la exportación. La literatura económica muestra evidencia de que el involucramiento de las PYMES en la actividad exportadora les permite obtener ganancias en términos de productividad. Existe una importante gama de mecanismos que pueden producir estas ganancias de productividad, tales como invertir en mercadeo, mejorar la calidad del producto, innovar, o aprender a hacer negocios con compradores foráneos. Así, las empresas que entran a los mercados de exportación pueden esperar que sus ganancias futuras aumenten por medio del incremento de la demanda y/o la reducción en los costos de producción.
En un reciente estudio que realicé para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (https://www.cepal.org/es/publicaciones/45069-innovar-la-exportacion-pymes-centroamerica-la-republica-dominicana-principales), estudié los programas ofrecidos tanto por instituciones públicas y privadas en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, para apoyar la innovación que mejora el potencial exportador de las PYMES. Se examinaron instrumentos que apoyan (i) la certificación y observancia de normas y estándares de productos y procesos, (ii) la adaptación del producto a la demanda de los consumidores y (iii) la búsqueda de nuevos canales de distribución o comercialización. Temás que en estos momentos vierten especial importancia de cara a la preparación para la nueva realidad en materia de comercio internacional luego del covid-19. Los hallazgos del estudio muestran la gran tarea aún pendiente que tenemos en la región en este campo, aunque con importantes diferencias entre los países. Veamos.
Experiencia exportadora y competitividad: El valor de las exportaciones totales de bienes y servicios en los países estudiados ha tenido un crecimiento importante y sostenido durante la última década y media. Sin embargo, todos estos países tienen un gran reto por delante para que las PYMES puedan participar más activamente en las ventas al exterior en términos de innovación y competitividad.
Marco institucional: Respecto del marco institucional para apoyar los esfuerzos exportadores de las PYMES, es mayor el desarrollo de Costa Rica, la República Dominicana y El Salvador, en relación con lo que se observa en el caso de Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá donde el marco institucional es más débil.
Coordinación de esfuerzos: La coordinación interinstitucional podría mejorarse de manera de aprovechar mejor los recursos disponibles para que las PYMES tengan mayor conocimiento sobre los programas y exista un mayor interés de participar en ellos.
Instrumentos de apoyo: No todos los países de la subregión ofrecen con igual intensidad los instrumentos de apoyo a la innovación para exportar. La participación de las entidades públicas y privadas también varía. Costa Rica y República Dominicana son los dos países que muestran mayor cantidad de programas de apoyo a la innovación para la exportación, tanto de instituciones del sector público como del privado.
Preponderancia del sector público: los programas de apoyo a la innovación para exportar son predominantemente diseñados y ejecutados por el sector público, aunque también se identificaron importantes iniciativas del sector privado.
Afinidad de los instrumentos de apoyo: En todos los países varios actores entrevistados, tanto del sector público como privado, opinaron que los instrumentos diseñados en las instituciones públicas no son necesariamente afines a las necesidades de las PYMES exportadoras. A veces dependen mucho de las políticas del gobierno de turno, y no cuentan con reglas claras y trámites ágiles.
Sostenibilidad de los instrumentos: En el caso del sector privado, los programas identificados dependen principalmente del financiamiento de organismos internacionales, lo cual los convierte en programas de índole temporal. Así, cuando los recursos externos se acaban los programas del sector privado tienden a desaparecer. Esta situación no se presenta necesariamente en el caso de los programas ejecutados por el sector público, los cuales son principalmente financiados con recursos del presupuesto nacional.
Cobertura de los programas: La cobertura de los programas en los siete países es aún pequeña si se toma en cuenta el número potencial de beneficiarios en cada país.
Impacto de los programas: No está claro el impacto real de los programas, sean del sector público o privado. Sólo en el caso de Costa Rica se cuenta con evaluaciones de impacto de dos programas. En muchos de los programas se dispone sólo de encuestas de satisfacción e informes de seguimiento de oportunidades de negocios.
Sistema de aplicación: La existencia de varios formularios y requisitos para postular a los instrumentos de apoyo a la innovación para exportar, en muchas ocasiones desincentiva a las PYMES a participar en los programas públicos. Por ello, es necesario contar con una “ventanilla única”, de forma similar al sistema de ventanilla única que existe en Costa Rica y la República Dominicana para los trámites de exportación.
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